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Mostrando entradas de febrero, 2013

Aterradores mundos infantiles (II): "No tengo miedo" de Niccolò Ammaniti

Hay brujas que nos esperan cuando subamos a la colina, o animales salvajes. Nos despertamos de noche y no queremos abrir los ojos pues sabemos que junto al lecho se encuentra nuestra abuela muerta, o el hombre lobo, tal vez el hombre del saco, o un niño loco que nos contagiará con su locura. Qué terrorífico es el mundo de los niños. Todo lo cotidiano se les presenta con espanto, en cambio desprecian los peligros reales que temen los adultos. Poco a poco, aprenderán a transformar su mundo, hasta que un día se verán expulsados de su mágica existencia para abrazar el mundo de los adultos: esa fantasía que tomamos por realidad. Pasados los años, nuestro viejo mundo infantil sólo estará presente com una tenue sombra, tal vez se sienta a nuestro lado cuando dormimos o nos guiará a veces por los laberintos del sueño. Ammaniti ha vuelto a dialogar con esa sombra y con ella nos ha devuelto al recuerdo de ese mundo deformado, grotesco y terrorífico de la infancia. Pero lo hace c

Aterradores mundos infantiles: La cinta blanca (Das weisse Band, 2006), de Michael Haneke

Hanecke nos confía al maestro para que nos narre la historia ocurrida en la pequeña comunidad de Eichwald. Eso me gusta, porque en seguida vemos que el maestro es un personaje íntegro, un honrado miembro de la comunidad que aspira a casarse con Eva, la joven institutriz de los condes. Eso ya es algo si se trata de ponerse en las manos del terrorífico Hanecke. Una promesa para sobrevivir o salir tal vez indemnes “La cinta blanca” es un cuento o romance sobre unos episodios extraños y violentos que suceden bajo el terror de los niños de Eichwald. Desde luego, todo esto suena un poco más terrorífico que cualquier película de niños con encanto, “El pueblo de los malditos” o “Los niños del maíz” por ejemplo. Pero claro, siendo Hanecke no nos vamos a esperar a Harry Potter. En este cuento hay lógicamente una reflexión moral: toda comunidad que reprime sus instintos se verá condenada a asistir al regreso de esas sombras con mayor violencia. La cinta blanca que el pastor impone a sus